La peligrosidad que encierran las Psicofonias |
Escrito por Administrator | |
domingo, 19 de noviembre de 2006 | |
La Peligrosidad que encierran las Psicofonías Lo primero que hemos de averiguar antes de ponernos a indagar en el mundo de la Transcomunicación, es el propósito con el que lo hacemos y que queremos conseguir con ello. Si de ante-mano pretendemos pasar el rato, es evidente que deberíamos abandonar en el primer momento, ya que para pasar el rato tenemos otros medios como el Cine, los Video-Juegos, la Televisión etc. Cuando decidamos que realmente queremos entrar en este mundo como investigadores de lo desconocido, y nos planteemos la pregunta inicial, ¿ Qué ocurre después de la muerte ?, es cuando posiblemente obtengamos la respuesta tras una serie de análisis y deducciones propios de cada persona. No hay que olvidar que la psicofonía es un sistema para comunicarse con el más allá, y por ello debemos de guardar un profundo respeto por nuestras investigaciones y por lo que significan. A la hora de hablar a las entidades, debemos de guardarl un respeto porque no sabemos quienes son y además tampoco sabemos que pueden hacer. Cierto día, me desplacé con mi equipo portátil y mi vehículo hasta una casa antigua que se hallaba en mitad de una montaña y donde en muchas ocasiones ya había estado obteniendo muy buenas grabaciones. Cuando hube colocado todos los aparatos y micrófonos, me dispuse a realizar la grabación. Mientras yo estaba monitorizando los registros en el interior del vehículo, Bea tomaba nota de todo cuanto ocurría. De repente, apareció una "uraña" voz diciendonos que abandonaramos el lugar. Yo, ansioso por volver a captar la inclusión, realicé otra grabación. La misma voz, nos ordenó de manera más taxativa que nos fueramos. Yo, haciendo caso omiso a esta invitación, dispuse de nuevo el sistema para grabar. Entonces, todo comenzó a moverse de lado a lado. El vehículo parecía que iba a volcar lateralmente. Todos los equipos en el interior del coche con nosotros dentro, estaban dando vueltas por el aire. Cuando pasaban unos 12 segundos de movimiento, como pude, abrí la puerta y salí del vehículo y al poner el pie en el suelo, todo se calmó. Evidentemente, tuve que marcharme del lugar y he de confesar que algo asustado. Aunque el susto me lo dió al día siguiente el mecánico, cuando me preguntó que qué es lo que había hecho, ya que debía cambiar los cuatro amortiguadores por que estaban literalmente "reventados". Por supuesto, en el lugar no ocurrió ningún seismo ni tampoco hacía aire. Esto es una pequeña anecdota, que se suman a las muchas que se suelen vivir cuando estudias este tipo de cosas. Aunque no siempre tienen una acción física, en ocasiones si el momento reune las condiciones necesarias, pueden ocurrir fenómenos de este tipo. Evidentemente si una persona sufre del corazón, no debería en ningún caso adentrarse en este mundo, porque de vez en cuando, te llevas algún susto. Si bien, lo más importante a tener en cuenta, es la tranquilidad emocional y psicológica del investigador. Tras muchas pruebas las estadísticas que hemos ido llevando nos indican que emocional y psicológicamente somos subceptibles ante estas entidades. De alguna forma que todavía no conocemos, pueden influenciarnos en muchos sentidos. El investigador en el momento de las investigaciones, debe ser frío y serio, aunque de vez en cuando una "pizca de humor" es bien acogida. Cuando las voces son amigables y bondadosas, hay que dirigirse a ellas de la misma forma. Si por el contrario son groseras y duras, nunca hay que perder la compostura y deberemos de hablarles bien y sosegadamente. |
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Modificado el ( jueves, 20 de septiembre de 2007 ) |