Rock en el Banquillo
Escrito por Administrator   
domingo, 19 de noviembre de 2006

El Rock en el Banquillo

 

Por José Manuel Durán Martínez (  Coordinador SEIP Vizcaya - Investigador  )

       

Judas Priest: Discípulos de Mal

 

La muerte persigue a las bandas de Rock Duro. A veces, sin que nadie lo pueda explicar, algunos grupos observan anonadados como sus carreras se ven enturbiadas por la acción de determinadas personas que forman campañas de desprestigio.

En cierto momento, el grupo escogido fue Judas Priest. Los miembros de esta banda se vieron sometidos a un largo juicio y todos y cada uno de los componentes posaron sus traseros en el banquillo de los acusados.

Al parecer, dos personas habían encontrado la muerte tras escuchar una canción de Judas Priest, una canción que, se decía, contenía mensajes subliminales que incitaban al suicidio.

 ¿Cómo ocurrieron los hechos? ¿Qué sucedió durante el Juicio?

¿Cuál fue el veredicto?

 

LOS HECHOS

 El trágico suceso ocurre el 23 de Diciembre de 1985. Pocos podían imaginar que este caso trascendería a la opinión pública del modo en que realmente lo hizo. Un dramático hecho que es recordado por los amantes del Heavy muy a su pesar ya que significó un trago muy amargo para la pureza de esta música cara a la Sociedad, al margen de que los componentes de Judas Priest lo pasaran francamente mal.

Dos jóvenes, James Vance, de 20 años y Raymond Belkamp, de 18, vivían en Nevada. Eran seguidores del buen Metal y entre sus bandas preferidas se encontraban los Judas Priest.

Los chicos estaban escuchando un tema de esta legendaria banda, en concreto "Beyon The Realms Of Death", del disco de 1978 "Stained Class" y decidieron quitarse la vida cogiendo una pesada escopeta que se encontraba en la casa de Ray.

Primero ambos jóvenes destrozaron la habitación donde se encontraban y después se marcharon de la casa para caminar varios minutos y llegar hasta un pequeño parque. El más joven de ellos, Ray, se subió a él y se apuntó a la cabeza con la escopeta. No dudo en apretar el gatillo y perder su vida de inmediato. James Vance vaciló unos instantes pero le supo mal dejar a su amigo en la estacada y cogió la escopeta. Asustado dirigió el cañón hacia su cabeza. Ahora no lo dudo. Cerró los ojos y apretó el gatillo. James cayó al suelo, vivo, había tenido la fortuna de errar el tiro y pudo sobrevivir al incidente durante tres largos años...

 

LAS ACUSACIONES

Dos muertes en apariencia sin causa justificada. Razón más que suficiente para que amigos y familiares se hagan preguntas intentando esclarecer los hechos y eludir responsabilidades.

Las investigaciones pronto encontraron un nexo en común y una posible causa de las muertes: La música Heavy Metal.

¿Era posible que las canciones de Judas Priest fueran responsables del trágico desenlace?. Algunos expertos como William Nickloff y Steve Williamson descubrieron que uno de los temas de Judas que los chicos habían escuchado momentos antes de dispararse ocultaba un mensaje subliminal grabado al revés y que hacía referencia al suicidio: "Do It, Do It" "¡Hazlo!, ¡Hazlo!".

La casa discográfica de los Judas Priest, la conocida CBS y los miembros de la banda se sintieron dianas ante la cantidad de acusaciones que iban emergiendo con rapidez.

Se les acusaba de ser responsables de la muerte de estos dos jóvenes porque incluían en diferentes canciones una serie de mensajes subliminales que hacían referencia al suicidio. Al parecer, la propia banda había grabado frases y palabras al revés que penetraron como agujas en los cerebros de los desdichados dándoles la orden (?) de entregarse a la muerte. El que una de las víctimas sobreviviera durante tres años con medio cerebro destrozado no ofreció ninguna ayuda a la acusación, sino todo lo contrario. Las palabras de James Vance son sumamente elocuentes:

 "El disco sonaba y entonces dije a Ray: Oye, escucha a este tío, deja esta vida con todos sus pecados pues no está hecha para vivir en ella. Empecé a sentir la música en mi interior y más o menos pensé que la única respuesta a la vidaera la muerte. Fue en ese momento cuando hicimos el pacto de suicidio. Ray prácticamente no dudo en ponerse el arma en la boca. Me dijo: Voy a acabar con mi vida y estoy seguro de lo que hago.

Al verle tendido en el suelo y ensangrentado, la película de mi vida se proyectó ante mis ojos. No sé cuanto tiempo estuve en ese estado".

 

Todos y cada uno de los componentes de Judas se vieron sorprendidos por la citación del juez. Kenneth Downing, Glen Tipton, David Holland, Ian Hill, Rob Haldford... Cinco leyendas del metal conducidos hasta los juzgados... Acusados de influir con canciones en la vida de sus seguidores.

 

Evidentemente la propia banda desmiente todo aquello de lo que se le acusa y aseguran que sus discos no contienen mensajes subliminales... Sin embargo... ¿Era cierto?. Los abogados de las familias afectadas, Tim Post y Kin Mckenna aseguraban poseer pruebas contundentes que demostrarían que realmente los mensajes existían y en el transcurso del juicio pretendían probarlo.

Frases ocultas en las canciones que sólo podían escucharse al revés pero que, sin embargo, el subconsciente puede captar perfectamente y de este modo ser manipulado al antojo de los músicos. Los abogados acudían al juicio con muestras de estos mensajes subliminales que contenían mensajes como:

"Murámonos" "Hazlo, Hazlo" "El suicidio es un acto de valor".

Los padres de los muchachos muertos pedían 6,2 millones de dólares por la indemnización. La banda se vio obligada a cancelar su gira europea por su comparecencia ante el juez Jerry Whitehead quien iba a presidir el largo juicio escuchando tanto a la acusación como a la defensa. Después, tras la reflexión, se ofrecería un veredicto inapelable.

"Jamás hemos puesto mensajes subliminales en un disco" decían los componentes de Judas Priest... Pero la acusación mostró una amplia gama de ejemplos... Muy difíciles de admitir.

Diferentes pruebas que se realizaron en la sala demostraron que muchos de aquellos supuestos mensajes subliminales y malignos eran fruto de la casualidad y en concreto la base de la acusación, la palabra "¡Hazlo!,¡Hazlo!" en una de sus canciones fue ni más ni menos que una consecuencia de la técnica respiratoria que el cantante de la banda Rob Halford usa y que por una casualidad sonora parecía dar a entender la palabra indicada. El juez admitió haber escuchado este y otros mensajes subliminales pero estimó que se trataba de un cumulo casual de efectos sonoros y que no hubo en ningún momento mala fe por parte de la discográfica o la banda propiamente dicha.

El veredicto fue claro y conciso: ¡ABSUELTOS!

 

LA OTRA HISTORIA

Son varios los casos parecidos al que acabamos de dejar atrás y en próximas entregas volveremos a abordar cuestiones similares..., sin embargo pese a que el grupo fue absuelto... ¿Realmente eran inocentes? ¿Pudieron eludir la responsabilidad de dos muertes?.

¿Existían mensajes subliminales en sus canciones o fue todo producto de un curioso y sarcástico efecto sonoro?. No importa cómo respondamos a estas preguntas..., dos muertes acuden nuevamente a nuestras cabezas. ¿Cuál fue la causa de que dos jóvenes decidieran acabar con su vida? ¿No bastan las explicaciones de quien logró sobrevivir durante tres largos años y que acusaba a Judas Priest de incitarles al suicidio?. Quizá no.

 La defensa no hablo de otros detalles que daban a esta historia una tonalidad diferente y que si bien no muestran una causa concreta que motivara a aquellos muchachos a realizar tan salvaje acto sí que ofrece otras vías de investigación dignas de tener en cuenta.

Aquellos dos jóvenes consumían drogas; aquellos dos jóvenes tenían problemas en el trabajo.

Aquellos dos muchachos sacaban malas notas en el Colegio y se deprimían por los problemas que esto generaba en sus vidas...

Aquellos chicos no se llevaban bien con sus padres...

Estaban borrachos y fumados el día en que decidieron apretar el gatillo... Sin embargo solo la música subió una vez más al banquillo de los acusados; sólo la música fue atacada ; señalada con el dedo y cruelmente tratada. Hoy todo queda en el recuerdo pero, insistimos, dos chicos encontraron la muerte y ambos estaban relacionados con la música Heavy Metal. ¿Inocente...o culpable?.

  
Modificado el ( jueves, 14 de diciembre de 2006 )