Investigadores de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas ( S.E.I.P.) acuden a Bélmez de la Moraleda con la intención de investigar la evolución de la caras y determinar su situación con respecto al estado anímico y físico de María Gómez Cámara. A su vez, ésta misma sería la principal investigadora de una larga serie de grabaciones psicofónicas
Las Caras de Bélmez "Nuevos Rostros" Por: Pedro Amorós ( Investigador en TCI y Presidente del S.E.I.P. ) " ... Investigadores de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas ( S.E.I.P.) acuden a Bélmez de la Moraleda con la intención de investigar la evolución de la caras y determinar su situación con respecto al estado anímico y físico de María Gómez Cámara. A su vez, ésta misma sería la principal investigadora de una larga serie de grabaciones psicofónicas. " El pasado 13 y 14 de Abril Pedro Fernández, Claudio Caballero y un servidor Pedro Amorós, acudimos al bonito pueblecito de Bélmez de la Moraleda para realizar investigaciones de última hora. Nuestro propósito sería dar nombre a algunas de las caras que todavía se conocían como simples “caras” y levantar una rigurosa situación de las nuevas formaciones y rasgos acontecidos durante los últimos años. Por supuesto y junto a todo ello, preparamos una laboriosa investigación psicofónica en formato digital en la casa y cuya principal investigadora fuera la propia María Gómez Cámara. Desde hace algún tiempo María ha venido pidiendo que los visitantes de su casa no realizasen fotografías a las caras ya que todos sacaban de forma directa o indirecta algún tipo de beneficio y ella, además de soportar el gasto de luz y de tiempo que su puerta permanece abierta para dar buena acogida a los forasteros, nunca recibía ayuda alguna, ni si quiera por parte de su propio ayuntamiento, que aunque en la entrada del pueblo ha puesto una gran señalización de “ CARAS DE BÉLMEZ “ , poco se ha preocupado de que el fenómeno siga siendo lo que siempre ha sido, uno de los casos parapsicológicos más interesantes del mundo. Esto causa una situación paradójica y María lo sabe. Si un investigador de Santander, acude ilusionado a Bélmez de la Moraleda con el fin de ser testigo de este maravilloso acontecimiento que ha tenido repercusión en todo el mundo relacionado con los enigmas, y se encuentra a la solitaria María, hundida en su sillón, con cara de pocos amigos y que ante la sonrisa del visitante ella le responde: “ fotos no”, añadiendo a que María lo único que dice es: “ Ay están las caras ...”, el investigador se sume en la depresión. Claro, en un primer vistazo, la única cara que se ve es la llamada “ El Pelao” que está apoyada en la pared, o bien “ La Faz” situada en la hornacina y que tantos titulares a promovido. El resto, casi forman parte de la pericia del propio investigador o visitante. Luego, cuando sales de la casa y todo lo que habías visto publicado, no lo has encontrado o lo que tan bonito era como la mujer desnuda de la entrada denominada “ La Venus” no la has podido ver, sumando que el único atractivo que tiene Bélmez de la Moraleda, para el investigador de lo paranormal, son las caras y sabiendo que la cosa no está para gastar mucho, lo cierto es que cuando regresas a tu casa, no te vuelve a pasar por la cabeza la idea de volver a ver las caras. Y evidentemente esto hace que día a día, la casa tenga menos visitas y el espíritu de María se apague poco a poco, porque durante treinta y un años ha sido el único aliciente para levantarse cada mañana. Todos los que hemos investigado en Bélmez, conocemos las hipótesis que se han planteado acerca de la formación de las caras. Personalmente pienso que este fenómeno paranormal conocido como teleplastias tiene como elemento importante la “psique” de alguna persona y en este caso de María Gómez Cámara. En la hipótesis que planteé hace ya algunos años, acerca de la formación de las mismas y que fue publicada en nuestra página WEB, relacionaba la existencia de un antiguo cementerio del siglo XII en los subsuelos de la zona y que coincidiendo con la remodelación de la iglesia de Bélmez, que se encuentra lindando con la casa de María, fueron extraídos los restos de algunos enterramientos antiguos y junto a ellos lo que quedó del cementerio del siglo XII, posiblemente de origen musulmán. Esta reforma fue realizada durante el mes de agosto del año 1971, casualmente la primera cara hizo aparición el día 23 de ese mismo mes coincidiendo con que María se encontraba gravemente enferma por las “fiebres de malta”. Como sabemos los que estudiamos este campo, los fenómenos paranormales de este tipo, tienen mucho que ver con los estados alterados de conciencia que sufren los testigos o sujetos que en primer plano tienen que ver con el fenómeno. Como es lógico, una mujer de cincuenta y dos años de edad, afectada por este tipo de dolencia tiene las condiciones propicias para que se den algunos fenómenos paranormales, argumentando este tipo de estados alterados que producen lo que llamamos “psicorragias”, que son emisiones de energía descontrolada. Cuando esa energía actúa en un medio tan húmedo como es el de la “casa de las caras”, es muy posible que forme lo que conocemos como “Teleplastias”, que serían las formaciones de imágenes a distancia producidas por un sujeto en un estado psicofísico alterado, es decir y en pocas palabras, como estaba María Gómez Cámara durante el mes de agosto del año 1971. Con lo que siguiendo el planteamiento iniciado, tendríamos por un lado el factor humedad y por otro lado tendríamos el estado anímico de María, propicio para la manifestación paranormal. Si comparamos el fenómeno producido en Bélmez de la Moraleda con un cuaderno de dibujo, tenemos que; existe un papel donde poder pintar, que se trata del suelo de la casa; tenemos que además existe un pincel, que posiblemente se tratase de María; y además tenemos una pintura o tinta , que es la gran humedad que existe en la zona “caliente” o donde se forman las caras. Entonces surge la pregunta ¿Si lo tenemos todo, dónde está el misterio? Quizás parezca sencillo visto desde este prisma de investigación en el que contamos con los datos proporcionados por la propia María y por personas de la localidad, y es muy posible que usted ya lo haya intuido. El misterio es el siguiente: ¿Quién mueve el pincel? Aquí es donde entra en juego lo que en su día planteé como hipótesis y que tiene que ver con la remodelación de la iglesia del pueblo, que como decía, fue durante el mismo mes de aparición de las caras. Según nos contó el sepulturero del pueblo, él mismo sacó un camión de huesos de la iglesia que fueron depositados en una fosa común en el actual cementerio. Por ello, al remover los restos de un campo santo y de un lugar de enterramiento musulmán, que se encontraba junto a la actual iglesia y que coincide que la ubicación de la casa de María, que está construida encima del mismo, fuera muy posible que si realmente existe una vida después de la muerte, al ser separados muchos de los restos que pertenecieron a familias, y que fueron enterradas juntas, las energías de las mismas que supuestamente formarían parte del espíritu, se manifestarían para llamar la atención de su separación y para que las volviesen a unir de nuevo. Si la casa de María que es el número 5 de la calle Real, estaba encima del cementerio, lógico es pensar que el número 3 y el número 7 de la misma calle, podrían estar también encima de dicho cementerio. Ante tal cuestión, en su día nos entrevistamos con los inquilinos de dichas casas que afirmaron rotundamente que en sus hogares nunca se habían producido cosas raras y desde luego no había aparecido ningún tipo mancha extraña en sus suelos. Ante tal planteamiento, llegué a la conclusión de que las caras se manifestaron en casa de María, porque posiblemente encontraron una vía de aparición ( María ), un medio ( la humedad ) y un soporte ( el suelo de cemento ), situaciones que desde luego no se daban en ninguna de las otras casas. Muchos de los que hemos seguido de cerca la evolución del fenómeno por investigaciones propias o como se ha mostrado por investigadores de la talla de José Martínez Ruiz, Manuel Gómez Ruiz, Lorenzo Fernández y algunos otros, hemos podido comprobar que las caras se mueven, tienen vida, evolucionan, aparecen y desaparecen, se transforman y todo en pocos días o en otras ocasiones tardando años. Lo cierto de todo y volviendo casi al punto de partida, es un denominador común entre todos los que estamos realizando investigaciones y es que casi todas las caras están sufriendo una dura transformación. Algunos investigadores creen que están desapareciendo, y precisamente entre los objetivos marcados para nuestra investigación, se encontraba clarificar y comparar la evolución de las caras. Para poder considerar que el fenómeno está desapareciendo tendríamos que demostrar que las imágenes que había se desvanecen y que no se forma ninguna nueva. Cuando entramos a ver a María, lo primero que pudimos observar fue que “ La Venus” , que es la mujer desnuda que hay en la puerta casi no se distinguía. Aunque la verdad es que tampoco se veía muy bien, ya que caía un aguacero constante y estaba muy oscuro. Pedro Fernández, Claudio Caballero y un servidor, nos adentramos. María nos preguntó por el resto del equipo que donde estaba y que como estábamos y tras esto nos sumergimos en algunas charlas, amenas, graciosas y curiosas por parte de la propia María. Cuando comenzamos a investigar y analizar las teleplastias, nos dimos cuenta de que muchas de ellas ya no se distinguían y personalmente pensé que estaban desapareciendo. María seguía como siempre, sentada en su sillón, mirando y gastando bromas de que nos estábamos pasando de hacer fotos y demás cosas. Casi habíamos lanzado doscientas fotografías del suelo y ángulos desde donde se formaban las caras, cuando entró por la puerta Juan Pereira, que era el nieto de María y que se había criado con ella como si de un hijo se tratara. Mantuvimos una larga charla con Juan acerca del fenómeno ya que él junto con su tío Miguel, hijo de María, habían visto todos los movimientos de las caras a través del tiempo con los investigadores que por allí habían pasado. Lo primero que le preguntamos era obvio: ¿crees que las caras están desapareciendo? Juan, dijo que las caras se estaban debilitando, pero no desapareciendo, y llevándonos hasta la entrada de la casa nos mostró unos extraños dibujos que habían aparecido, junto con una “carita” que según Pedro Fernández parecía la de un alienígena, “ El Extraterrestre” ( FOTO 2314 ). Tras hacer algunas fotos y comentarios de emoción por parte de nosotros, María que desde su sillón controlaba todos los movimientos, nos dijo: “ Mirad, ¿queréis ver otra nueva? Nos indicó el lugar y cuando fuimos, descubrimos que había en formación una figura que según los presentes tenía un gran parecido con la imagen que en las iglesias representa al: “Corpus Cristi” ( FOTO 2330 ). De nuevo impresionados comenzamos a tomar algunos apuntes y fotos de la teleplastia, mientras María nos dijo... si también creo que se está formando algo frente a la televisión. En efecto, cuando nos plantamos delante de la televisión, algo muy borroso parecía estar formándose. Tenía el aspecto de la cara de un “abuelo” y para poder verla bien, había que fijarse un poco y entornar los ojos, ya que según María estaba en proceso de formación ( FOTO 2350 ). Por otro lado y sorprendidos nos dimos cuenta de que se había formado algo muy extraño cerca de la imagen de “ El Pelao” ( FOTO 2327 ). Tenía todo el aspecto de parecerse a una piel o algo similar “ La Piel”. Estudiamos muy bien la cristalización del cemento, ya que la retícula que forma es parecida, pero agrietada. Esta formación estaba perfectamente dibujada y en ningún caso comparable a la retícula que forma el cemento, con lo que pensamos que en breve tomará algunos matices distintos. De nuevo, examinando metódicamente las imágenes que íbamos obteniendo en nuestro soportes digitales, localizamos una imagen de la que no teníamos conocimiento. Se trataba de la imagen de una especie de “Lobo” en la que se puede distinguir la formación de una cabeza con las orejas a modo de lobo. ( FOTO 2367 ). Durante el examen de las fotografías y la comparación con otras muestras recogidas por nosotros y por otros investigadores, nos percatamos de que también se habían generado unas nuevas caras a partir de otras ya existentes hacía tiempo y que ahora se habían borrado. Se trata de un rostro como de niña, en el que se puede distinguir el pelo y demás rasgos con cierta claridad, pero con la cara algo extraña y como dato significativo habría que decir que no tiene ojos, sino que muestra las cuencas oculares completamente vacías “La Niña”. ( FOTO DSCF2245- Sección esquina ) De igual modo en esta misma zona, donde antes había una impresionante cabeza de niño muy bien definida, pero con rasgos muy burdos, ahora se ha formado la imagen muy definida de la cabeza de un niño en el que se pueden apreciar las cejas, ojos, nariz y demás rasgos muy bien definidos aunque más suaves “El Niño” ( FOTO DSCF2245- Sección niño ). También habría que hace mención de “La gitana” una cara relativamente antigua, pero que ha tomado cierta relevancia sobre la que le camuflaba anteriormente, una cara de mujer a la que se encontró cierto parecido con una conocida mujer. ( FOTO 2273 ). Una de los objetivos que teníamos en nuestra lista, era el nominar algunas de las caras que habían cogido cierta fama y que simplemente se les llamaba “caras” y que la propia María Gómez Cámara, bautizase a petición nuestra. Fue el caso de “ La Guapa” ( FOTO 2241 ) conocida teleplastia que gobierna el lugar donde antaño se asentaba el fogón. También se puso nombre a la mujer desnuda que está en la puerta “ La Venus” ( FOTO2380 ) La imagen de hombre que está en el centro de antiguo fogón, se le llamó “ El Busto” ( FOTO DSCF2245 Centro ) La cabeza de hombre que saluda nada más entrar en la casa, se le llamó “ El Centinela”.( FOTO 2276) Y una de las más bonitas “ La Dama”, fácil de reconocer y de ver. FOTO 2249 Y el resto de imágenes que habían sido reconocidas por primera vez ese día, se les denominó tal y como se definieron cuando se localizaron: “ El Abuelo”, “La Gitana”, “El Corpus Cristi”, “El Lobo”, “ La Niña “, “El Extraterrestre”, “El Niño”, “ La Piel”. Por otro lado, realizamos multitud de grabaciones psicofónicas registradas en soporte digital, con el fin de eliminar cualquier tipo de duda con respecto a ruidos de arrastre de motor y demás consecuencia de trabajos analógicos. El nivel de obtención de psicofonías fue bastante bueno, sobre todo porque planteamos a la propia María Gómez que fuera ella la que efectuase las preguntas cuando ella estimase oportuno. En la mayor parte de los casos, así lo hizo mostrando muchísima experiencia en la grabación psicofónica en todos los sentidos. Realizamos pruebas con dos aparatos de registro idénticos y con micrófonos similares, con el fin de cotejar las grabaciones. Todavía hoy estamos en proceso de análisis de las psicofonías obtenidas, pero podemos destacar una magnífica voz totalmente audible que mientras yo conversaba con un vecino de María para grabarle una entrevista para el programa de televisión “ Noche de Misterio”, aprovechando un silencio la voz dice: “ QUIEN VIENE AQUÍ VUELVE A RENACER”. Las caras están algo flojas de intensidad, pero todavía no están desapareciendo. Quizás lo que hace falta es que la gente se anime a visitar las caras de Bélmez, porque María está allí para recibirle y según pensamos, de eso se alimentan las caras. Tras la aparente figura fría de María, se encuentra una entrañable persona, con una excepcional memoria y que ha conocido a los mejores parapsicólogos del mundo. Quizás todos tengamos que aprender un poco de ella y de su comportamiento. |