En cambio la Iglesia, a fecha de hoy, sigue ordenando Exorcistas cuyo objetivo es el de expulsar a distintos demonios que según la doctrina católica pupulan entre los vivos para demostrar el poder del maestro de las sombras: Satán.
Pero lo peor de todo es que los "supuestos poseídos" terminan sufriendo extravagantes consecuencias.
Un hombre ha muerto tras ser abatido por la Policía de Phoenix, en Estados Unidos, cuando intentaba exorcizar a su nieta, según publica Univisión.
Los efectivos policiales fueron alertados por un familiar de que Ronald Márquez, de 49 años, estaba intentando practicar un exorcismo a su nieta, de tres años, lo que suponía el segundo intento de exorcismo a la niña en dos días.
Al llegar a la casa, encontraron a Márquez estrangulando a su nieta, como parte del supuesto proceso para lo que dispararon pistolas aturdidoras.
Sin embargo y según informaron las autoridades, el hombre falleció posteriormente, víctima de un paro cardíaco.
La policía había reducido previamente al supuesto exorcista, que había sido esposado.
Irrumpieron por la fuerza
Los agentes entraron por la fuerza cuando escucharon gritos desde una habitación.
Una cama bloqueaba la puerta de la sala en la que Márquez estaba estrangulando a su nieta, que según el sargento Joel Tranter, lloraba de dolor y trataba de respirar por la boca.
Dentro de esa misma habitación, la hija del fallecido y madre de la niña de tres años se encontraba ensangrentada y desnuda, mientras cantaba "algo de carácter religioso" según afirmaba Tranter.
Madre e hija fueron hospitalizadas aunque su estado de salud no se ha hecho público.