Evidentemente en muchas ocasiones las experiencias obtenidas a través de la Ouija tienen una explicación racional y convincente.
A pesar de que los resultados de estos contactos puedan parecernos extraordinarios, inverosímiles, fascinantes e incluso aterradores, es lícito recordar que conviene analizar cada experiencia por separado y el resultado obtenido de este análisis cotejarlo con otras experiencias examinadas también de este modo, lo que nos da una buena base para empezar a sacar conclusiones. Personalmente así he trabajado en lo que se refiere al Fenómeno Ouija y puedo afirmar (a pesar de que por prudencia me obligo a dejar un pequeño hueco a esta posibilidad) que los muertos no conversan con nosotros a través de este Sistema de Contacto. Porque la Ouija a pesar de que se usa para tal fin no es una forma rudimentaria de hacer Espiritismo, al menos no el Espiritismo entendido como tal, pero sí uno descafeinado, tonto e infantil, confuso y arriesgado.
La mentalidad de los presentes a una experiencia, sus ideas, virtudes, defectos, manías, lecturas, caprichos, sentimientos..., crean una información importantisima que sin duda se desarrolla en este tipo de contactos, explotando en el transcurso de algunas experiencias y derramándose a través del Tablero Ouija a modo de palabras que van formando frases, mensajes coherentes, inteligentes, que asombran y sorprenden a los asistentes a la sesión de pseudoespiritismo.
En estas experiencias ni espíritus ni Inteligencias extrañas, sólo el factor mental adquiere entonces un protagonismo absoluto, lo cual no resulta menos interesante, al contrario, ya que podemos aprender mucho de nosotros mismos, aunque, eso sí, gracias a la Ouija lo que encontramos habitualmente de cada uno de nosotros no nos va a gustar.
Pero no siempre las experiencias son tan racionales, en ocasiones el Factor Mental brilla por su ausencia, es entonces cuando algo más allá del Ser Humano adquiere gran relevancia...
Siniestras Inteligencias
Cuando una persona se acerca al Tablero Ouija habitualmente lo hace con unas creencias determinadas: Están seguras de que los muertos pueden responder empujando un pequeño vaso.
Y es normal que piensen así porque si se acercan a la Ouija y desean hablar con María, una mujer allegada a la familia que ha fallecido a consecuencia de un cáncer..., obtendrán respuesta.
Si por el contrario el grupo de amigos se reúne junto al Cementerio local para conversar amigablemente con Hitler y lo llaman a través de la Ouija...,obtendrán respuesta.
Tengo en mis archivos a madres desesperadas que encontraron consuelo en la Ouija porque su hijo fallecido en un accidente de tráfico le hablaba empujando el vasito.
Conozco a muchas personas que quisieron comunicarse con extraterrestres, con personajes históricos del calibre de Mozart o Napoleón, con hermanos, abuelos, amigos, primos y maridos ya fallecidos. Todos ellos, todos sin excepción..., obtuvieron respuesta.
Estas personas no son excesivamente crédulas y no piensan a la ligera que el contacto se ha producido con sus seres queridos simplemente porque ellos los llamaron y la Ouija respondió. No. Estas personas se lo creen porque es la propia Ouija, con su vaso y sus letras, quien se identifica como estos extraterrestres, estos personajes históricos o familiares y amigos ya difuntos. Aceptan la sinceridad de una tabla tan fascinante como la Ouija y no tienen por qué dudar de las palabras de la misma ya que, además, estos mensajes habitualmente les sirven de consuelo grato.
Pero a mí no me valen esas palabras, máxime cuando he comprobado en cientos de ocasiones que la Ouija puede presumir de todo, de todo menos de sinceridad.
No se trata de que yo sea más exigente, ni mucho menos, sino de ser un poquito más coherente a la hora de asimilar la información que nos llega de un Sistema aún desconocido y que a día de hoy resulta tan confuso como lo fue antaño.
¿Por qué aceptar libremente lo que la Ouija nos dice?.
¿Por qué creernos sin más frases como "Mamá, soy tu hijo, estoy bien", "Sí, soy Napoleón", "Fallecí el cinco de Noviembre en un accidente de Autobús"?.
Si buscamos encontramos y ordinariamente no vamos más allá, por lo que con este ejemplar si al menos no podré convencer a los creyentes de que pueden estar equivocados sí al menos espero despertar en ellos la Duda Razonable, porque nadie, absolutamente nadie puede garantizarnos que la Ouija sea el instrumento adecuado para unir el Reino de la Vida con el de la Muerte.
Podemos hacer un experimento.
Si queremos comunicarnos con un personaje de ficción como Mortadelo, Rompetechos, La Chica de la Curva, el protagonista de Pesadilla en Elm Street, Blancanieves o Superman..., sin duda alguna obtendremos respuesta.
¿Cómo es posible?. Lo ignoro pero lo es.
Las respuestas se consiguen y es la propia Ouija quien se identifica como estos personajes, la misma Ouija que en ocasiones nos dice que se trata de un espíritu. ¿Por qué rechazar una idea y creernos la que más nos convenga?. ¿Acaso la Ouija nos miente cuando nos dice que es Blancanieves y nos habla de sus siete amigos los enanitos y nos dice la verdad cuando asegura que es nuestro primo recientemente fallecido?.
Para el lector no versado en este Sistema de Contacto quiero comentar que no existe diferencia alguna entre los contactos supuestamente atribuidos a los espíritus y aquellos que tienen relación con personajes del mundo de la imaginación y la literatura por lo que puedo asegurar que algo no encaja en todas estas historias por lo que invito al interesado a analizar cada experiencia para intentar descubrir la naturaleza del informador en ésa experiencia en particular.
Hemos realizado algunos experimentos en los que intentamos comunicarnos con grupos musicales, no con los miembros que lo forman sino con el grupo como entidad, como ser vivo. Y los resultados han sido muy satisfactorios.
En la actualidad estamos preparando algunas experiencias cuyo objetivo será establecer contacto con objetos inanimados, es más, hace un par de años un Grupo de Contacto consiguió establecer un tonto diálogo con...¡¡un sombrero!!.
Esto indica, sin duda alguna, que la naturaleza de las Inteligencias que coquetean con los usuarios de la Ouija desde sabe quién dónde no está tan clara por lo que presuponer tan a la ligera que este Sistema de Contacto es un instrumento para comunicarnos con los muertos hoy por hoy es una simple opinión con muy poca base, y como tal debe ser entendida.
Si bien es una alternativa que no podemos descartar es cierto que la investigación debe dirigirse en otras direcciones no menos extraordinarias y sorprendentes.
Conclusión
El contacto se produce, no tengo ni la más mínima duda al respecto. La Ouija ni es un engaño ni se trata de un fraude.
Ahora bien, conviene examinar con lupa cada experiencia, cada frase dicha por la tabla y conocer lo máximo posible de los participantes a la experiencia, de esta forma podremos descartar (o no) la posibilidad de que el Factor Mental contamine el resultado del encuentro, algo ordinariamente común.
Cuando el contacto se produce y la única posibilidad es aceptar que conversamos con una Inteligencia desconocida, como tal deber ser tomado y nunca aceptar sin más sus palabras ni mucho menos creer que a través de la Ouija nos hablan los espíritus y aunque me temo que quienes creen que los muertos empujan los vasitos lo seguirán pensando no puedo hacer más (por el momento), excepto añadir que si colocamos sobre una balanza los datos que tenemos a favor de la comunicación con los muertos y los datos que poseemos sobre la posibilidad de que el contacto se produzca con unas Inteligencias extrahumanas cuya naturaleza no podemos aún definir..., el peso del Sentido Común se inclina a nuestro favor y deja en clara evidencia a los que opinan que los espíritus se presentan disfrazados de un tablero de letras y un pequeño vaso de cristal.
De todos modos decir que el uso de la Ouija puede permitirnos la comunicación con ciertas Inteligencias ajenas al Ser Humano es más arriesgado, sorprendente y polémico que presuponer que son los muertos quienes se lo pasan pipa con los quinceañeros y sus juegos.