ESPIRITUS

Por: Milán Kuri Patjane. ( Coordinador SEIP Guadalajara - Parapsicólogo)

                 La imagen que proyecta una entidad, es aquella que manifiesta y encuentra su propia creatividad.
        Hemos estudiado diferentes manifestaciones, que someten nuestra muy particular forma de investigar a través de varias expresiones paracientificas, donde la base principal define los conceptos, entorno a una lucidez creativa de la formación.
        Espíritus, es el concepto que presenta una manifestación de luz, conjuntamente con la entidad física que gira en su propio espacio, procreando diferentes estados de aceptación, sometido a una variedad de esquemas dogmáticos estructurales de solidez aparentemente definida. El participar en esta sucesión, representa establecer atributos de origen abierta hacia fuentes y directrices expresadas por cada uno de los participantes, este punto iniciatico da origen a desarrollo individual y en gran consecuencia es transmitido a la comunidad.
        Nuestra base de investigación es definir la voluntad real para establecer puntos secuenciales que den origen a una realidad, de hechos y aprobaciones garantizadas, físicas y mentales.
        Podríamos enumerar gran parte de estos hechos y sucesos que de una u otra manera han marcado un origen existencial, gran parte de ellos podrían comprobarse y otros declinarse como punto mitológico generacional.
        La transformación o creación plena de un espíritu, da partida a diferentes puntos de análisis y determina específicamente su participación, hemos creído que los espíritus trascienden con el objetivo de provocar pánico colectivo y manifestar plegarias de arrepentimiento o transición.
        Un espíritu es, Usted o yo que por motivos existenciales trasmutamos a una unidad de formación específicamente contraria a nuestro principal objetivo terrenal, es haber localizado el punto contrario de formación intangible, aspecto no visible al ojo o frecuencia tangible humana.
        Es haber logrado la conversión aparente de expresar un sentimiento no conocido, pero si retenido durante un proceso evolutivo, es lograr participar en un liderazgo motivacional que engendra angustia y traumatismo mental.
        Espíritu. Que alcanza los niveles de la justicia, a través de su propia manifestación, dando origen a puntos encuentro y fragmentos de luz, presenciar esta coronación permite reflexionar sobre él hilo o la manta tan delgada que divide las frecuencias del sentimiento genérico de energía parametral.
        El espíritu es él reflejo a una acción caucásica elemental que ha acumulado energía terrenal sin distribución, la emoción transmite él genero de formación, con conductas relativas que ejercen de una u otra manera la formación de esquemas reales hacia él pensamiento materializado sin culpa y dolor.
        Un espíritu es terror cuando su propia expresión a sido reprimida durante su primer plano de aportación, pueden ser los genes de diferente generación, alimentando bases y respaldos que provoquen un orgullo y tradición.
        Hemos comprobado que un espíritu tiene en generalidad nombre y apellido, rango y posición, egoísmo del reflejo sostenido por vanidad, angustia y desesperación. Basado siempre en la historia, presenciando su obsesión al fanatismo eterno de no trascender ante un suspiro pero si con clara participación, fortaleciendo un árbol genealógico con clase y distinción. Proteger la herencia de las raíces es la esencia principal de un espíritu en transición, vigilante y permanente protege una historia, una tradición, espejismo de riqueza terrenal aportada ante una mirada de sueños e ilusión, localizando él punto de encuentro donde la fortuna a sido enterrada, nuestro encuentro es la extracción, aguiles y vigorosos recurrimos al encuentro de riquezas que un espíritu nos confío, al cavar nuestra desesperación eleva la adrenalina, cuando él fin o él encuentro de la manifestación obsequiada a llegado destapamos él cofre, nuestra sorpresa a culminado al referirnos la fortuna era carbón.