¿Qué ocurre en la casa de las caras cuando se apaga la luz? ¿ Siguen los rostros mirando la oscuridad? ¿ Es María Gómez Cámara por fin, la productora del fenómeno? ¿Cómo podemos potenciar las caras? ¿ Se puede extraer el misterio de la casa?
Experimento Histórico en la casa de Las Caras de BélmezLa Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas, realiza un experimento en la casa de las caras de Bélmez con una relevancia crucial en las hipótesis de formación de las caras hasta nuestros días y para las futuras investigaciones. Por : Pedro Amorós ( Presidente S.E.I.P. Investigador en T.C.I. esp. Psicofonía ) ¿Qué ocurre en la casa de las caras cuando se apaga la luz? ¿ Siguen los rostros mirando la oscuridad? ¿ Es María Gómez Cámara por fin, la productora del fenómeno? ¿Cómo podemos potenciar las caras? ¿ Se puede extraer el misterio de la casa? Hace ya más de diez años, algunas de las preguntas propias de un escéptico pasaron por nuestra mente intentando dar explicación a uno de los fenómenos paranormales más importantes de los últimos tiempos. Desde entonces llevamos un meticuloso análisis de los rostros aparecidos en Bélmez, junto con un extenso número de grabaciones psicofónicas efectuadas en el lugar. Las imágenes analizadas mostraban una gran definición, propia de unas teleplastias que se dan en exclusiva en este pequeño pueblecito de la sierra de Jaén y que deberían tener una denominación propia por su claridad objetiva. En esta línea, la diferencia entre imaginación y realidad, es sin duda que cualquiera que entre en la casa de las caras, puede distinguir los rostros y demás formaciones sin que nadie las delimite y explique. Pero hace algunos años, las caras, las líneas y los fantasmales trazos que las delimitan, comenzaron a disminuir su intensidad haciendo incluso que algunas de las famosas formaciones como la de la mujer desnuda y las caritas satélite que le acompañaban se debilitasen tanto que pasaban inadvertidas para el observador. Y claro ¡, cierto es que las caras están vivas: aparecen, desaparecen, se modifican etc... pero algo ocurría en la casa para que el gran número de las caras que había comenzasen a desaparecer. Desde su aparición el 23 de Agosto de 1971, el crecimiento y nitidez de las imágenes iba en aumento de forma que si se rompía el suelo y se enlucía de nuevo con cemento, las caras volvían a aparecer con gran intensidad. Desde el punto de vista parapsicológico, el fenómeno que se produce se denomina “teleplastia” ( formación a distancia ) y este efecto se produce a su vez por una “psicorragia” ( emisión de energía PSI descontrolada ). Un punto que hay que tener muy en cuenta para nuestra investigación es que durante los días en que el fenómeno hizo aparición, María sufría de unas terribles “fiebres de Malta” y esto causó en ella el denominado “estado alterado de conciencia”, situación en la que está comprobado que se producen muchos de los fenómenos paranormales y así, de esta manera, dio comienzo lo que hoy analizamos. Pero ¿qué es lo que allí ocurre? A pesar de que nos movemos en un mundo de hipótesis, siempre me gusta explicar esta cuestión con un ejemplo: Para poder pintar un cuadro se necesitan algunos elementos indispensables como es el lienzo, la pintura y el pincel. Situados en Bélmez, el lienzo sería el suelo de la casa, la pintura sería la humedad del subsuelo y el pincel sería María Gómez Cámara. A pesar de que nos queda por aclarar la duda de “ quién es el que mueve el pincel ”, vamos a plantear algunas hipótesis del motivo de la degradación de los rostros. Como en todos lados, el paso del tiempo conlleva a la evolución de las casas y calles de las poblaciones. Caminos que antes eran de piedra, hoy son de baldosas de terrazo e incluso de alquitrán que delimitan perfectamente el paso para vehículos y aceras para personas y en la calle de la caras, esto también se ha producido. Tiempo atrás, frente a casa de María había un pequeño manantial que hacía caer un constante flujo de agua sobre el suelo natural de la calle que evidentemente el buscaba camino para discurrir y filtrarse por las grietas y porosidad del terreno provocando la humedad relativa del suelo que en este lugar era muy elevada. Desde hace tiempo, la calle fue asfaltada y el pequeño manantial fue canalizado hasta un desagüe situado más abajo de la casa de María haciendo que la humedad que antes había en el lugar, disminuyese en gran medida. Así pues deducimos que si el factor humedad va en disminución, los rasgos y líneas de las teleplastias bajan de intensidad y causan la aparente desaparición del fenómeno, cosa de la que se hizo eco en algunos medios de información y por las que otros llegaban a afirmar que había desaparecido totalmente, nunca más lejos de la realidad. Pero esto causó que el número de visitas a la casa de las caras disminuyese en grandísimas proporciones y cuando era habitual que en un fin de semana fuesen miles los forasteros que visitaban Bélmez con el propósito de ver los fantasmales rostros, fuesen solo unos pocos y de pueblos cercanos los que lo hacían. María es una persona que ha vivido desde la aparición del fenómeno dedicada a recibir a los visitantes y evidentemente en un ser humano que tiene emociones y sentimientos. La disminución de visitas a la casa, provocó en María la sensación de que el fenómeno remitía con su vejez y su enfermedad haciendo que el factor psíquico del motivo disminuyese de forma drástica. Hace algunos años, el “grupo Hepta” comandado por el padre Pilón y concretamente de la mano de “S. Blanco Soler”, según María nos dice, picaron muchas de las caras y rostros de la casa con el fin de realizar un estudio de la composición de las mismas. Como prueba dejaron un folio escrito a mano y firmado por algunos de sus investigadores y lo pegaron con “fixo” a un cristal. Quizás la intención fuera buena, pero al picar las caras y con un suelo de cemento, las roturas provocadas por ellos de un centímetro en cada formación, hoy en día es de cerca de cinco veces su tamaño a consecuencia de que todas las personas que visitan las caras, pisan las roturas y las hacen más grandes e incluso algunos aprovechan el “roto” para llevarse un trocito de recuerdo, cosa que María no puede impedir dada su lentitud en incorporarse.Como conclusión objetiva, si el suelo está roto, si la humedad ha disminuido y el factor psíquico de María esta decayendo, las caras, desaparecen. Pero nosotros, aun sabiendo que las caras se debilitaban nos dimos cuenta de que el factor psíquico de María era lo único con lo que podíamos contar a la hora de realizar un experimento para la reactivación del fenómeno. Por ello, durante el mes de Abril de 2002 realizamos una investigación de búsqueda de nuevos rostros, confiando en que debía haberlos . Y en efecto, los rostros, aunque tenues aparecieron. Fueron nueve caras y signos que se sumaron a la lista de teleplastias que habían pasado por la casa. Suficiente para que al hacer eco público de las nuevas formaciones, miles de personas, vecinos y forasteros, decidiesen volver a ir a ver “como iban las caras”. Evidentemente el nivel psíquico de María comenzaba a brotar de nuevo con la ilusión de que su fenómeno volvía a estar en los periódicos , radio y televisión. Como resultado positivo de la primera parte del experimento, podemos determinar la formación de multitud de nuevas caras. Destacamos la de un caballo que perfectamente aparece precisamente donde estaba la entrada de la antigua cuadra de la casa. También la magnífica imagen de “ la dama de la copa” desaparecida hasta hoy, parece que quiera volver a mostrarse. Ahora, solo faltaba reparar el suelo y generar la humedad necesaria para la formación de las imágenes y esto era más difícil y desde luego complejo. Sin lugar a dudas no íbamos a tocar el suelo ya existente por miedo a que se perdiesen las formaciones antiguas y la única solución era la de crear unos moldes donde poner nuevo suelo.
Colocamos cuatro moldes sin fondo de 60x60 cm. y doce redondos de 10 cm. de diámetro en lugares estratégicos de la casa. Hicimos mezcla de cemento y arena de la misma manera que cuando se construyó el suelo del lugar. En tres de los moldes cuadrados se utilizó arena de fuera de Bélmez y en uno de ellos así como en todos los redondos se dispuso la del lugar. El factor humedad venía a continuación ya que para generarlo rellenamos los moldes con arena muy húmeda a nivel de un centímetro por toda su extensión y en contacto con el suelo. Luego, sólo tuvimos que cubrir el resto con el cemento preparado “in-situ” y dar la suavidad y brillo necesario. Con esto teníamos el contacto directo con el suelo y la humedad necesaria. Mientras el cemento se secaba, procedimos a realizar un estudio psicofónico que duraba hasta altas horas de la madrugada, cuando los sonidos externos habían desaparecido completamente. Con el fin de dar rigor a la investigación fueron utilizados aparatos de grabación digital de similares características y a su vez se utilizó una “jaula de Faraday” para impedir la entrada de ondas de radio. Y para el control de posibles errores, se conectó un micrófono de altísima sensibilidad en una membrana parabólica a un ordenador que extraía en tiempo real un análisis espectrográfico de los sonidos del lugar, identificando posibles ruidos y diferenciándolos de las verdaderas voces psicofónicas. Los resultados fueron interesantes. Se puede destacar una voz que ante la pregunta de, “cuál era el origen de las caras”, resonó con claridad diciendo “TU VOZ”. Las psicofonías registradas todavía están en proceso de análisis y estudio por lo que no se pueden dar más datos. Tres días después, el cemento estaba seco y en algunas muestras se habían formados signos muy característicos y propios de las teleplastias de allí. Así pues procedimos a levantar todas las muestras menos una que queda instalada en la casa con el fin de hacer un seguimiento posterior. Tras el viaje de retorno, preparamos en nuestro laboratorio una superficie similar a la encontrada en Bélmez para instalar las muestras y proceder al estudio y formación de posibles imágenes. Cuando desenvolvimos algunas de las mismas que fueron envueltas en papel de periódico, nos dimos cuenta de que la absorción del papel había borrado por completo todos los rasgos y signos de formación, que de nuevo reaparecieron de forma instantánea cuando fueron dispuestos con la humedad necesaria, cosa que prueba que la humedad en el suelo es imprescindible para la formación de las caras. Durante los días siguientes al experimento, se procedió a seguir fotográficamente todas y cada una de las muestras con el fin de observa si se producían formaciones. Un día después, comenzaron a aparecer trazos en algunas de las placas formando una cara perfectamente delimitada en la muestra “4 A” ( fig. 4a-1). Dos días después, en la parte superior de esta misma muestra aparecieron dos pequeños rostros Dos días después comenzó a clarificarse una cara como un hombre con un gran gorro y una sonrisa grotesca en la muestra “2 A” De igual manera en la muestra “3 A” se empezó a distinguir un rostro como si fuese un hombre paleolítico En la muestra “4 B” comenzaron a formarse dos rostros bastante curiosos ( Fig. 4b y 4b-1) Y en esta misma muestra, dos días después se comenzó a clarificar un rostro de mujer En las muestras cuadradas, las imágenes están empezando a tomar cuerpo. Así podemos destacar un principio de formación en la muestra “I” Así pues y habiendo comprobado el fenómeno de formación en laboratorio, una de las cosas que tenemos claras es que la humedad del suelo es lo que define las caras. Cualquier variación por mínima que ésta sea hace que desaparezcan o cambien de forma. Por esto se abre otro canal de investigación sobre el fenómeno de las caras de Bélmez, que podríamos denominar “Operación Humedad” y que se basaría en restablecer el nivel de humedad en la casa con el fin de que las caras más antiguas tomen cuerpo, y que se generen nuevas formaciones. Si deseas más detalles de la investigación en Enigmas Express Nº31 Foto 1.- David Sentinella Miguel Gómez ( Hijo de María que participó en la excavación de 2'80 x 1 m realizada en tiempos de Hans Bender en la casa) y Pedro Amorós extráen las muestras de cemento de la casa de las caras. Foto 2.- Maria Jesús, la nuera de María Gómez Cámara. Esta mujer es una sensacional persona que lucha por la conservación y el buen nombre de las Caras de Bélmez. Semana tras semana, las cuida y atiende como es debido. Foto 3.- David Sentinella y Pedro Fernández toman fotografías de las muestras dispuestas. Foto 4.- David Sentinella analizando uno de los componente de las caras. |