Íñigo de Aranzadi y De Cuervas Mons 

S.E.I.P.

Hoy, día 6 de Junio del año 2003, D. Íñigo de Aranzadi y de Cuervas Mons nos deja. Desde el SEIP damos nuestra despedida a este humilde compañero que tanto y tanto nos ha enseñado.

Nace el 31 de agosto de 1922, en Pamplona. Africanista de prestigio, vivió dos años en Marruecos y diecisiete en Guinéa Ecuatorial.

Potea, escritor, ensayista, etnógrafo e historiador, posee la más extensa y completa colección de objetos sobre la cultura Fang.

Es licenciado en Periodismo y Ciencias de la Imagen Visual y Auditiva por la Universidad Complutense de Estudios Universitarios de Madrid y diplomado en Genealogía, Heráldica y Derecho Nobiliario por el Instituto Salazar y Castro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid.

Es Académico Correspondiente Español de la Real Academia Española. También pertenece a la Real Academia de la Historia y a la de Bellas Artes de San Fernando. Numerario de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía.

Fundador y Presidente del Instituto de Buenas Letras y Tradiciones Orales de Río Muni y Cronista Oficial de la Ciudad de Bata. Miembro del Instituto de Estudios Africanos del C.S.I.C. del Internacional African Institute de Londres, del Instituto Claretiano de Africanistas, de la Societé des Africanistes de París y de Asociación Española de Africanistas.

Fué Redactor Jefe de los Servicios Informativos de Televisión Española y Jefe del Gabinete de Prensa del Ministerio de Agricultura. Dirigió el periódico "Potpopto" y de la emisora de Radio Ecuatorial ambos en Bata, la Revista "Arger" en Malabo y creó y dirigió la revista "Personas" de Madrid.

Está en posesión de la Gran Cruz de la Legión de Honor de la Cruz Roja Mexicana; de las Encomiendas de Número de las Órdenes de Isabel la Católica, Beneficiencia, Alfonso X el Sabio, Mérito Agrícola, Mérito Militar, del Trabajo, Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort y Encomiendas sencillas de la Orden de África. Además posee la Cruz de San Gregorio Magno de la Santa Sede y de las Palmas Académicas de Francia.

Ha sido miembro de la Sociedad Española de Investigaciones Parpsicológicas, perteneciente a su Consejo Lógístico Internacional y Miembro Honorífico.

Íñigo ha sido una gran persona, un gran hombre de honor y prestigio que allí donde iba, mostraba su excelente don para las letras, la comprensión, la diplomacia y el estudio. Lo cierto es que daba gusto "tomar un café" con Íñigo donde aprovechaba cada uno de los instantes para enseñar. Él tenía una frase y era: " Prefiero hablar de cosas, no me gusta hablar de personas".

Desde estas sencillas páginas damos nuestro pésame a sus familiares y amigos que han sufrido esta pérdida. Si realmente existe una vida después de la muerte, seguro que mis queridos amigos Íñigo y Lúis Jiménez Marhuenda estarán tomando un "cafetito" y contándose historias de Africa.

Íñigo, hasta pronto...