Pués sí, esta vez sí que ha sido condenado uno de los detractores del mundillo del misterio por vulnerar el derecho al honor del periodista, investigador y buen amigo, Juan José Benítez.

Según las fuentes consultadas y la página web oficial de Benítez, el juzgado nº5 de Getxo condena al colaborador del Correo Digital, Luis Alfonso Gámez a pagar la cantidad de 6.000 Euros por daños al honor de una persona.

Todos debemos y podemos intentar defender en la medida de lo posible nuestro derecho al honor y este caso debe figurar como hecho ejemplar de que a veces la justicia, tiene en cuenta este detalle tan importante para la sociedad.

Y como decía él, ¡ digo Yo ! ...

Seguro que D. Fernando Jimenez del Oso, estará sonriendo desde quizás, ese otro lado, diciendo... ¡ Capu.. ! Sí, él era muy bromista y a casi todos nos apellidaba cariñosamente de esta manera por supuesto cuando nos equivocábamos y para después de darnos una pequeña reprimenda, nos orientaba para enmendar los errores.

Y hablando de errores, hago esta pequeña entradilla para comentaros algo que sinceramente me preocupa y además mucho. Durante todo este tiempo en el que el misterio llega de una forma abierta a la sociedad, casi todos los que hemos formado parte del mismo, hemos sido vilipendiados, injuriados, humillados, acusados y heridos con perjurios propios de mal educados y ofensivos personajes que en lugar de defender una postura opuesta  con explicaciones y pruebas en contra, se han limitado a insultarnos descaradamente y en público agregando falsas invenciones y sacando de contexto frases, palabras y hechos para denigrar nuestra imagen y hacer creer a la sociedad que tan solo somos "vendedores de misterios" y desapresinvos farsantes.

En algunas ocasiones he tenido la oportunidad de hablar con los llamados "detractores del misterio" durante buenas charlas o extensos correos electrónicos donde desde una postura lógica, es además agradable plantear algunas de las explicaciones ante determinados fenómenos que en la parapsicología se afrontan como campo de estudio y de experimentación. Sin embargo, al poco he podido leer de mano de estos  mismos, comentarios muy desafortunados donde más que dar explicaciones del "por qué no", ofenden, engañan e insultan sin dar explicación alguna y sólo negando por negar y ofendiendo por ofender.

Difama, difama que siempre algo queda...

Creo que la única manera de poder llegar a entender esta situación es porque para ellos su logro es llegar a aplicar la famosa frase de la línea de arriba, ya que parece que es la manera que estos personajes entienden de hacer llegar a la sociedad la imagen del misterio y de la los que lo estudiamos.

¿Por qué tenemos que aguantar que nos llamen mentirosos o que nos insulten y calumnien de la manera que lo están haciendo? ¿ Qué es lo que pretenden con todo esto, que nos crean menos o crear una falsa imagen nuestra ante los que les gusta el mundillo, diponiéndoles en nuestra contra?...

Pués sí, parece que así és. Su único objetivo es contaminar este mundillo con falsos argumentos, falsas apariencias y creando falsas declaraciones y además sembrando la la duda. Parece que cualquiera en el campo que sea puede ir por ahí diciendo que es abogado, médico o arquitecto... Nosotros no, nosotros  tenemos que ir acompañados de nuestros títulos y nuestros certificados para poder demostrar a la sociedad que no mentimos porque parece que una persona que se dedique a este mundillo no puede tener estudios.

Sin embargo, estos que nos acusan de todo, estos que nos difaman y estos que afirman que sólo somos "vendedores de misterios" en su mayor parte no tienen ni la más remota idea de ciencia ni tampoco están preparados para afrontar explicaciones ni exponer pruebas o argumentos en contra. Quizás este sea el verdadero motivo por el que en lugar de argumentar con hechos o pruebas  opuestas, tengan que morir en el insulto, la injuria y en crear falsas apariencias de  nosotros que dicho sea de paso, ni sabemos quienes son, ni sus nombres forman parte de nuestro vocabulario dirario.

¿ La justicia como solución... ?

Siempre he pensado que isultar a alguien es algo bastante grave. Pero pienso que más grave aun es llamar a alguien  mentiroso, porque no creo en la mentira ni en el que la pronuncia. Errores los cometemos todos pero de eso a mentir hay una largo trecho. Y he visto como en determinadas páginas de internet o en algunos foros, nos llaman mentirosos y farsantes porque se lo oyeron decir a unos, que lo decían porque otros lo habían dicho, y estos a su vez porque lo habían visto escrito  en lugares presuntamente "fiables".

Yo antes también creía en esos lugares "fiables" hasta que vi lo que vi, y conocí a  quienes los componen y escriben en ellos. Entonces me di cuenta de que todo está tremendamente manipulado y que algunos medios, dan la suficiente responsabilidad para publicar a determinadas personas que no la merecen ya que engañan, mienten y confunden a la sociedad. En pocas palabras, podríamos decir que  nos manejan a su antojo y a su gusto. Por eso desde hace tiempo acostumbro a sacar mis propias conclusiones.

Supuestamente la justicia está para ser justa, pero lamentablemente no siempre lo és desde el punto de vista de cada uno. Ya lo dice el refrán : " Nunca el Sol sale a gusto de todos", y creo que es verdad. Un juez debe intentar aplicar el derecho sin comprometer a las partes con creencias personales ni en beneficio de un lado u otro. Sin embargo las dos partes normalmente suelen acudir a las vistas judiciales cargadas de razones y seguros de sí mismos porque van a defender su verdad. Es raro ver un temblor de manos cuando se está prestando declaración, porque siempre se hace desde la verdad de cada uno y cuando dices la verdad, supuestamente nada debes temer.

 Pero yo si lo he visto, y he visto temblar a uno de estos personajes mientras sentado en el banquillo, intentaba convencer a un juez de sus increibles testimonios sobre todo cuando el ministerio fiscal le preguntó: ¿ Ha investigado usted con la ciencia necesaria para emitir sus declaraciones? Su voz temblorosa y sin contundencia alguna dijo: ¡ Sí, por supuesto...! Cuando todos sabemos que no ha sido así e incluso él mismo lo afirmó públicamente que lo que había dicho: No podía probarlo.  Y sin embargo el juez le creyó, sin tomar en cuenta que había mentido a la fiscalía d una forma absolutamente descarada.

Aunque no sea este el caso, es para mi tan importante uno como otro, porque este tipo de personas que insultan, denigran, injurian y no llaman mentirosos no deben pasar inmunes ante la sociedad. El que llama mentiroso a alguien debe demostrarlo y tener pruebas contundentes para ello y entonces sí, pero si no es así debe pagar las consecuencias y se debe intentar todo lo necesario para que la justicia recaiga sobre esas injustificadas acusaciones e injurias.

Por ello  tanto personalmente como desde la SEIP , felicitamos a Juanjo Benítez por la sentencia que condena al injuriador Luis Alfonso Gámez, a pagar 6.000 Euros por  testimonios injuriosos vertidos contra una persona. Y desde este punto de vista ejemplar, es conveniente que todos los que estamos vinculados a este mundillo, comencemos a repasar Blogs, páginas privadas, diarios digitales y demás medios, para ver donde nos insultan, injurian y difanman, y así comenzar a dar un poco más de trabajo a los letrados para que ejerzan el derecho en defensa de nuestro honor.

Pedro Amorós.