LA NUEVA ERA

Por:Manuel Capella ( Hipnólogo y Parapsicólogo )

        En los círculos en que nos movemos se habla de ella por todas partes. Son muchos, los que esperanzados e ilusionados, creen que a través de ella, la humanidad ha iniciado por fín, el camino adecuado que conduce a un mundo mejor. Pero si les preguntaramos que nos la definieran, posiblemente les pondríamos en un compromiso. Porque es algo difuso y dificil de explicar. Nos estamos refiriendo a la Nueva Era. Y es que efectívamente, La Nueva Era, es algo que está ahí, pero no entendemos muy bien qué es y que repercusión puede tener en nuestras vidas y por consiguiente en la humanidad entera.
        La Nueva Era, conocida mundialmente como "The New Age", no es solo un movimiento religioso o filosófico; ni exclusívamente se basa en el auge de una serie de terapias alternativas, ni en la moda que supone todo lo referente a Ovnis, Astrología, Ocultismo, etc.; ni algo que cronológicamente tenga una fecha de comienzo y un final. Y sin embargo y curiosamente, contiene parte de todo lo anterior. Se entiende por Nueva Era, a unos nuevos tiempos que nos acercarían hacia todo lo esotérico y espiritual, hacia una nueva forma de pensar y de vivir. Hasta un nuevo estilo de música que podemos adquirir en las tiendas especializadas, lleva la denominación de "New Age". Porque es algo diferente como su nombre muy bien indica, y si es nuevo, nos tiene que ser dificil compararla con cosas que ya conocemos.
        El porqué surge este movimiento, no es tan dificil de responder. Motivos no faltan. La cercanía del año dos mil, con todo lo que un cambio de milenio implica; el vacío de muchos corazones anhelantes de un mundo mejor; la falta de recursos naturales, deforestación, contaminación medioambiental, deterioro de la capa de ozono, cambios climáticos, superpoblación y un montón de cosas más, nos indican que hay que cambiar ... y pronto.
        La Astrología, también tiene algo que decir. No importa que hayamos sobrepasado ya la Era de Piscis, para adentrarnos en la de Acuario, o que como algunos astrológos afirman, todavía nos resten algunos años. Porque estas grandes macroeras astrológicas están compuestas por periodos aproximados de 2160 años, y de cualquier forma, sus influencias se perciben de un odo gradual.
        La Era que dejamos atrás, la de Piscis, ha simbolizado de manera especial, todo lo relacionado con el arte y la inspiración, los grandes genios, el misticismo, lo espiritual y lo trascendente. El símbolo de los primeros cristianos era el pez y si en algo se han caracterizado estos dos mil últimos años han sido por la aparición de todo tipo de movimientos religiosos, consolidándose algunos en las grandes religiones actuales. Una era especialmente marcada por la venida de Jesucristo.
        Ahora bien, ¿como será la Era de Acuario?. O por lo menos, ¿cuales serán sus principales caracteristicas desde las cuales se integrará todo lo demás?. Vamos a tratar de echar un vistazo al futuro a través de la Astrología. Veamos.
        Cada signo zodiacal tiene un planeta regente. El planeta que rige Acuario, es Urano. Representa todo lo original, lo innovador, los inventos, lo revolucionario, lo imprevisto, los adelantos científicos y tecnológicos, los grandes descubrimientos y el romper con lo caduco. En definitiva, como se ve, el progreso. Urano elimina moldes y comenzó haciéndolo nada más ser descubierto. Dicho planeta, no puede ser visto en cielo sin la ayuda de un telescopio. Así fué descubierto en el año 1781 y curiosamente a partir de entonces sobrevinieron en nuestra historia innumerables cambios. Estalló la revolución francesa, la norteamericana, aparecieron los primeros sindicatos, la industria, hasta entonces inexistente. Cambió el mundo con nuevos e importantes avances científicos y tecnológicos; sobre todo en el campo de las telecomunicaciones, que habrían de alterar de forma drástica el diseño de la vida sobre la Tierra. El signo de Acuario simboliza al aquador que derrama su agua sobre la Tierra en forma de conocimiento universal.
        Como se ve, este signo astrológico, posee todos los ingredientes para aventurar una era totalmente apasionante, en la que nuestros descendientes vivirán inmersos en un mundo repleto de adelantos del más alto nivel. Lo que ellos vean y conozcan, confieso que nos produce algo de envidia. Serán cosas inimaginable para nosotros y seguramente la realidad superará lo que hoy nos antepone la ciencia-ficción. Si a ello le unimos una mayor fraternidad y amor entre todos los seres humanos, el entorno en que nos encontremos será paradisiaco. Pero Urano nos sorprende sin avisar y es como el despertador que nos levanta de la cama, sin tan siquiera darnos tiempo de reaccionar. Hay que estar preparados para el cambio, porque puede ser súbito y algunos quizás no lleguemos a tiempo.
        De todas formas ¡cuidado!.También esta Nueva Era que ya percibimos, y como todas las cosas en la vida, tiene su lado negativo. Cosas que vemos, día tras día. y que no nos gustan. Bajo su nombre se lucran multitud de embaucadores y farsantes, ofreciendo soluciones a problemas y enfermedades mediante métodos sin ningún rigor. Videntes y adivinos que pululan por todos lados, cobrando precios astronómicos y afirmando no equivocarse nunca en sus predicciones. Los "videntes showman" que vemos de "circo en circo televisivo", diciendo insensateces, que producen risas y burlas para algunos, pero para otros desconcierto. Los grupos sectarios seudoesotéricos, que operan entre gente honesta y honrada, pero gente que necesita llenar un espacio en su vida y aferrarse a algo. Estos grupos tienen respuesta para todo y ofrecen el paraiso y la solución a cualquier problema, eso sí, siguiendo el camino que ellos te marquen. No nos olvidemos de los que emocional y psicológicamente inestables, creen ser la reencarnación de Jesús o San Juan Bautista; los elegidos para salvar al mundo; o los mensajeros de los extraterrestres.
        La Nueva Era, como se ve, es muy compleja, porque en ella tratamos de acercarnos hacia lo trascendente y eso es muy bello, pero no sencillo. Como hemos visto, a veces nos enseña sus dos lados. El que nos llena de esperanza y el otro. Su peor y más fea cara. La que produce la hilaridad, la incredulidad, la compasión y el caos. La que nos entristece. Porque también La Nueva Era tiene su lado oscuro.